Mi amiga, mi hermana.

Mujer de dulce mirada
de sonrisa amplia
y de palabra sin doblez... siempre franca
de manos amigos que me ayudaron a levantarme
cuando estaba caída
cuando me creí casi muerta.. me resucitaron.
Mujer de consejos que rescatan,
de abrazos que consuelan.
Tú...
que eres mi aliento
y mi fortaleza
tú, que eres remanso de tranquilidad
que me vuelves a la cordura
que me abrigas con la calidez
de tu cariño sincero
Inagotable fuente de ternura...
tú, que me impulsas
y que alimentas mis sueños
con algo que nadie como tú sabe entregar:
tu fraternal amistad
tú mi amiga... mi hermana
mujer revestida de honestidad;
Tú mi ángel guardián.