Adiós sin motivo.

Esta vez no hubo algo que motivara la partida

o si lo existió la ignorancia lo cubrió entre sus ropas

pues en verdad no supo por que

y no lo pregunto...

esta vez tuvo el suficiente orgullo para no pedir explicaciones

o la suficiente torpeza para dejar ir lo que mas quería;

viendo día a día... como se acrecentaba la distancia 

el alma se le rompía a pedazos y le nublaba la vista

pero sin embargo, sus silencios la hicieron fuerte

mujer de hierro revestida también de hermetismo

maquillada de caretas, adornada de sonrisas

Esta vez  no hubo reclamos, no hubo reproches...

ni siquiera un adiós de frente...

simplemente se fue disolviendo como el café en agua caliente,

 dejando recuerdos...

se fue volviendo menos denso,

 hasta que se convirtió en niebla y se evaporó en el aire...

impregnando el vacío de su aroma a mar

 dejando solo un suspiro... una lágrima tímida

unos sueños anclados

 y una marca imborrable en el corazón...

Vicky Arizpe (Sayuri)

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