lunes, 23 de enero de 2012

Parecía amor...


Amor....
hoy,  en este momento de desolación
 te escribo esta carta y reclamo
dime donde estás? quisiera en verdad saberlo...
quisiera que alguien me mostrara el camino correcto
 para llegar a ti
para encontrarte, para saber sin dudas que eres TÚ.
Ayer lo vi y lo confundí contigo, o tal vez fue un hábil embustero que se disfrazo de ti...
fue tan fácil confundirte por que adopto tu figura.
Me deslumbró con su belleza de bosque en primavera,
con su sonrisa amplia
con sus susurros de sinfonía,
 con su tacto de pétalo de flor
y con la luz de su mirada...
Yo te había visto amor, 
 tan solo como espectadora, en una grada lejana
que tal vez por esa impaciencia que tu llegaras,
por este anhelo loco de probarte de tenerte....
me hizo verte en su rostro
En ese rostro que fue proyección de mis sueños una materialización de mis deseos
que me atrajo como imán y embeleso mis sentidos...
pero que al igual que el reflejo en el agua,
simplemente ilusión, densa nube de falacias.
Ayer lo vi, amor.... y fue fácil confundirlo contigo
me atrajo su piel morena, su aroma a madera húmeda
sus ojos felinos y sus dedos de escultor...
sentí sus manos tocando mi cara
 y sus brazos fuertes apretando mi pecho
sus labios susurrando néctar a mi oído,
la calidez de su lengua humedeciendo mi boca
recorriendo mi cuerpo...
simplemente creí que eras tú..  se parecía tanto a ti!!
era un ser casi etéreo, un semidiós, un hechizo.
Creí en su mirada suave, en sus palabras dulces
en la ternura de sus labios y en la calidez de sus caricias,
creí en sus manos de artista, en su boca de poeta
pero todo fue imagen en un espejo liquido...
voluble, inconstante, intangible.... vana ilusión!
Ayer lo vi amor... y fue fácil confundirlo contigo.
Vicky Arizpe (Sayuri)
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(derechos reservados)


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