Mil palabras revolotean en mi mente
cientos de frases besan mis labios
y huyen en el viento convertidos en sonidos;
las letras se amotinan en mis dedos
y toman el control de mis versos.
Siempre ellas... las palabras
emergen a borbotones de mi ser
fluyendo cuantiosas como río salvaje
sin encontrar la calma.
Solo ante su sonrisa
mis voces enmudecen
el silencio me abraza y abriga
y la paz se instala en esta mente inquieta
el sentimiento supera el límite de las palabras
y las ahoga...
las duerme...
las acalla.
Ante su mirada no me alcanzan los vocablos
no logro encontrar las frases adecuadas
para expresar lo que siento;
no se precisar la felicidad en letras,
como tampoco se medir la gloria en abrazos.
Las letras ya no me alcanzan...
en la terrible impotencia
de no saber que palabra describe lo indefinible;
y me quedo muda
absorta en pensamientos
hablando por miradas
que se reflejan plácidamente
en las pupilas de sus ojos claros.
Vicky Arizpe B. (Sayuri) ©