martes, 24 de junio de 2014

Sobre aviso...



Le conté sin pudor mi pasado... 
lo bombardee con mi tonto anecdotario 
de fallas y pequeños logros...
Le hablé de mi presente, 
de la monotonía de mis días 
y de mis utopías a futuro. 
Le confesé mis anhelos,
le conté de mis dulces sueños
y de mis terribles pesadillas...
Le relaté despacio cada uno de mis temores...
le enseñé mis cicatrices
le expuse mis añejos dolores;
le revelé, entre susurros, todos mis miedos.
Lo aturdí con sonoras risas,
lo asfixié con mi verborrea,
lo inquieté con prolongados silencios
y lo sorprendí con espontáneo llanto...
Le enseñé todos mis puntos débiles,
le mostré mil y un defectos
y le presenté uno a uno mis demonios...
Le dí un paseo por el mar de mis dudas,
por el monzón de mi melancolía
y por el desierto de mi propio infierno;
y aún así....
Él... eligió quedarse. 

© Vicky Arizpe B. (Sayuri) 

2 comentarios:

  1. Es que así es cuando se ama, no importa nada más que el querer estar junto a la persona que cambia todo para ti.

    Besos dulces Vicky.

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    1. Efectivamente Dulce el amor implica conocimiento y aceptación hasta de nuestros errores y demonios. Un gran abrazo para ti

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